Las alergias son de las enfermedades más comunes y pueden obstaculizar tratamientos médicos o incluso causar la muerte.
Cuando se asiste a una consulta medica, el profesional de la salud formula una serie de preguntas para conocer las afecciones a las que el paciente puede ser más proclive y en ese cuestionario nunca puede faltar la palabra “alergia”. No es extraño además que la respuesta sea de al menos una sustancia a la que el paciente reacciona negativamente e incluso puede haber un listado de cosas de las que se debe alejar a la persona que inicia un tratamiento.
¿Qué es una alergia?
Es la hipersensibilidad a algún componente que ha sido inhalado, ingerido o tocado por el paciente, generando una reacción exagerada del sistema inmunológico que responde causando molestias como el sarpullido, hinchazón, problema respiratorios, etc.
Las patologías más conocidas como alergias son:
- Asma: Es una inflamación del sistema respiratorio que ocasiona sibilancias, dificultad respiratoria, opresión torácica y tos.
- Conjuntivitis: Se trata de la inflamación de la mucosa que recubre lo parte interna del parpado, extendiéndose hasta el globo ocular.
- Dermatitis: Consiste en la hinchazón o el enrojecimiento cutáneo. En ocasiones puede modificar la textura de la piel.
- Rinitis: Es una inflamación en los tejidos mucosos nasales, produciendo estornudos, picazón, congestión o abundante secreción.
- Urticaria: Son aquellas ronchas de color rojizo que provocan picor en la piel. Usualmente son la respuesta alérgica del cuerpo a algún alimento o medicamento.
El uso de la homeopatía para tratar alergias
Una de las principales características de la homeopatía es que en muy extraños casos pueden ser la causa de alergias o efectos secundarios, por lo que resulta ideal para tratar pacientes que pueden ser sensibles a los medicamentos alopáticos. Por otra parte, es bastante útil para la prevención de reacciones alergicas venideras, por ejemplo, para la llegada de la primavera en que las plantas suelen lanzar el polen que causa picor y ronchas en la piel. En cuanto a las alergias más comunes, las sustancias de origen natural más usadas para tratarlas son las siguientes.
- Asma: Para bronquitis asmáticas se debe usar Antimonium Tarticum. En caso de crisis repentinas, con sofoco y sudoración, Sambucus. Cuando se presenta con cansancio y frio intenso, Arsenicum album o Kalium Carbonicum. Para crisis agudas que ocasionan ahogo, Carbo Vegetabilis. Si se presenta con tos y opresión en el pecho Spongia, pero si es con agitación nerviosa, Moschus. En caso de estar acompañada de espasmos y vomito, Phosphorus.
- Conjuntivitis: La limpieza en la zona afectada con agua de Caléndula puede ser beneficiosa, ya que esta reconocida flor posee propiedades moduladoras de la inflamación y la infeccion yactividad bacteriostática. Si el ojo presenta lagrimeo, ardor, picazón e hinchazón, se debe usar Apis. Para el enrojecimiento e inflamación, Euphrasia. Cuando la alergia se presenta por la exposición al frio, corrientes de aire, polvo o arena en el ojo, Acontinum. Todos estos medicamentos deberán tener presentación especifica ocular pues las soluciones bebibles no son aptas para el uso oftalmico, pues pueden causar irritación.
- Dermatitis: El Histaminum y el Sulphur son bastante usados en inflamaciones cutáneas que se presentan con picazón, quemazón y erupciones. En caso de eczema y dermatitis atópica, Arsenicum álbum y Echinacea.
- Rinitis: El Aconitum, esencia fundamental de la homeopatía, es bastante útil para tratar las alergias nasales, al igual que el Histaminum y Echinacea.
- Urticaria: Para la picazón y ardor más fuertes existe la Urtica Urens. Las erupciones cutáneas y picazón puedes ser tratadas con Sulphur. Si la rasquiña es insoportable, Psorinum. Para el ardor y los pinchazos sirve el Causticum. Para la picazón constante que puede ocasionar sangrado por tanto rascar, Alumina.
Cabe anotar que la homeopatía no produce somnolencia, a diferencia de los antihistamínicos usados en la alopatía. Recuerde siempre que al recurrir a tratamientos homeopáticos, encontrará una solución efectiva que no va a ser dañina para el organismo y que es perfectamente compatible con otro tipo de tratamientos, además de poder ser suministrada a todo tipo de pacientes, tanto a ancianos, bebés, mujeres embarazadas o adultos.
Estos manejos deben ser siempre acompañados de una dieta saludable, libre de embutidos, y rica en frutas y vegetales.