Cuide su piel su piel con homeopatía ante los efectos perjudiciales del medio ambiente
Una crema facial o corporal es una mezcla de grasas, agua y otras sustancias. Generalmente del 35% al 60% está compuesto por agua, el resto son grasas que pueden ser de origen animal, vegetal e incluso mineral (incluido el petróleo, aceites de silicona u otros aceites minerales), y finalmente conservantes, colorantes, esencias perfumadas y sustancias activas. Muchas contienen alcohol. Normalmente, los medios suelen apelar a los calificativos para hablar de una crema, diciendo cual es la “mejor” para tratar ciertos tipos de piel o problemas cutáneos, pero cada piel es muy distinta, por lo que no hay un producto que sea genéricamente recomendado para todo el mundo, sino que hay que buscar el que mejor se adapte para las especificidades de cada persona.
Además cobra importancia que si se quiere cuidar el planeta y no seguir dañándolo, además de no minar al cuerpo propio, lo mejor resulta ser la búsqueda de un producto cuyos componentes sean lo más naturales posibles que haya en el mercado, evitando aceites de origen mineral y en algunos casos, animal.
Un error que seguramente usted ya cometió sin saberlo, fue elegir una crema por añadir agua a la piel, pero los efectos entre la hidratación y la humectación son bien distintos. Una sustancia es hidratante cuando restaura el agua de la piel, actuando en las capas más profundas, llegando a la dermis. Cuando se habla de humectar, se habla de una acción a nivel más superficial, por lo que se agrega agua a la piel generando incluso una barrera que no permite que se pierda la humedad de la piel. Las cremas humectantes suelen ser más recomendadas para personas menores de 25 años gracias a las bondades de la piel joven. Sin embargo, después de esa edad se empiezan a reducir propiedades auto regeneradoras, por lo que se debe aplicar cremas que tengan un efecto distinto a solo agregar agua a la piel.
Cuando se compra una crema para el acné o oleosidad en la piel, suele ser recomendable que sea libre de grasa. Normalmente este tipo de productos suelen contener alcohol, capaz de limpiar y eliminar la grasa de la piel. El uso cremas con aceites esenciales o extractos de aceites suelen equilibrar la piel y resultar beneficiosas. Sin embargo, la gran mayoría de estos productos contienen alcohol, capaz de limpiar y eliminar oleosidades, que puede llegar a promover la salida de barros y espinillas, ya que al secar las glándulas sebáceas, se obliga a la piel a producir mayor cantidad de lípidos, provocando la erupción de nuevos granos. Por suerte, los compuestos naturales están ganando terreno en el cuidado de la piel con acné, por lo que es posible conseguir productos mucho más sanos para la piel.
Evitar el paso del tiempo es imposible o por lo menos aún no conocemos a nadie que haya logrado detenerlo de manera definitiva. Lo que si podemos lograr es maquillar el efecto del tiempo, por lo que es posible que una crema pueda causar efectos que disimulan las arrugas del cuerpo.
En los anaqueles suelen permanecer durante muy largo periodos de tiempo este tipo de productos, pero incluso los fabricantes deben marcarlos con su fecha de vencimiento. La caducidad empieza a contar desde que el producto ha sido abierto, por lo que una vez que eso sucede es conveniente marcar el envase con las fechas en que podría ir pasando su tiempo de uso. Si una crema está vencida, puede perder su resistencia al crecimiento de bacterias, ocasionando reacciones alérgicas al ser aplicada en la piel.
¿Alguna vez se ha fijado en la forma en que se pone una crema? ¿Busca aplicarla efectuando un movimiento en especial?
Al realizar un masaje cuando se utiliza una crema, se está mejorando la circulación sanguínea y con ello se consigue un mejor aspecto sobre la misma, ayudándola además a hidratarse. Las cremas faciales hidratantes o de tratamientos suelen funcionar mejor si se calientan un poco en las manos, facilitando la absorción sobre la piel de la cara.
Fabuloso sería que fuera posible tener una misma crema todo el tiempo, sin tener que probar con nuevos productos, pero la piel está constantemente cambiando y va teniendo nuevas necesidades, por lo que es recomendable que cada cierto tiempo se haga un cambio de crema para la piel. Si su rostro evoluciona piense que su crema también.
Recuerde finalmente que el mercado está inundado de productos para el cuidado de la piel, pero si usted desea cuidar el planeta, a la vez que buscar formas naturales que no perjudiquen su salud, puede recurrir a la homeopatía, que además de gotas y tabletas ofrece una serie de opciones que ayudarán a conseguir efectos positivos sobre la piel u otras partes del cuerpo de la manera más sana posible.
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